Receta de pan gallego al estilo de CEA: ¡Un pan casero de 900 gramos!

¿Te apetece hacer un pan gallego auténtico y lleno de sabor? En este post, te guiamos paso a paso para preparar un pan de 900 gramos utilizando los porcentajes de panadero. Con harina de fuerza, harina gallega, masa madre y un toque de paciencia, conseguirás un pan con una miga esponjosa y una corteza crujiente. ¡Vamos a ello!


Ingredientes para 900 g de pan:

  • Harina de fuerza (60%): 360 g
  • Harina gallega (40%): 240 g
  • Masa madre (30%): 180 g
  • Agua (68%): 408 g
  • Sal (2%): 12 g
  • Levadura fresca (0.2%): 1.2 g

Elaboración paso a paso:

1. Mezcla de ingredientes

En un bol grande, combina las harinas (360 g de harina de fuerza y 240 g de harina gallega) con la levadura fresca (1.2 g) y la masa madre (180 g). Añade el agua (408 g) poco a poco mientras mezclas, asegurándote de que las harinas la absorban bien. La masa estará pegajosa al principio, pero no te preocupes, es normal.

2. Reposo y pliegues

Deja reposar la masa durante 20-30 minutos para que comience a coger estructura. Pasado este tiempo, realiza unos pliegues (dobla la masa sobre sí misma) y déjala reposar otros 15 minutos. Repite este proceso un par de veces más.

3. Fermentación

Cubre la masa con un paño limpio y déjala fermentar durante 1.5-2 horas, o hasta que doble su tamaño. La fermentación es clave para desarrollar el sabor y la textura del pan.

4. Formado y reposo final

Espolvorea un poco de harina sobre la mesa y vuelca la masa. Dale tensión formando una bola y déjala reposar 15 minutos. Luego, bolea la masa de nuevo y colócala en un banetón (o un recipiente similar) para que fermente en la nevera toda la noche.

5. Horneado

Al día siguiente, precalienta el horno a 250°C. Coloca la masa en una bandeja, hazle unos cortes (greñado) y hornéala durante 20 minutos con la resistencia de abajo. Pasado este tiempo, enciende la resistencia de arriba, baja la temperatura a 180°C y hornea aproximadamente 1 hora más.

6. ¡A disfrutar!

Saca el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla. Una vez frío, córtalo y disfruta de su miga esponjosa y su corteza crujiente. ¡Perfecto para acompañar con mantequilla, aceite de oliva o lo que prefieras!


Consejos adicionales:

  • Si no tienes harina gallega, puedes sustituirla por harina de trigo normal, aunque el sabor será ligeramente diferente.
  • Asegúrate de que la masa madre esté activa y en su punto antes de usarla.
  • Si no tienes banetón, puedes usar un bol grande forrado con un paño enharinado.

¿Te animas a probar esta receta? ¡Es una forma maravillosa de conectar con la tradición gallega y disfrutar de un pan casero hecho con tus propias manos! 🥖💛

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